El perfil de un supervisor de cocina incluye habilidades de liderazgo, organización y gestión, además de experiencia en la preparación y cocción de alimentos. Debe ser capaz de supervisar al personal, controlar inventario, garantizar la seguridad alimentaria y mantener altos estándares de calidad en la producción y presentación de los platos. Responsabilidades: Supervisión del personal: Distribuir tareas, capacitar, evaluar el desempeño y resolver problemas del equipo de cocina. Gestión de inventario: Solicitar, recibir y controlar los suministros, minimizando el desperdicio. Garantizar la seguridad alimentaria: Cumplir con las normas de higiene, manipulación de alimentos y procedimientos de seguridad. Control de calidad: Asegurar que los platos se preparen y presenten de acuerdo con los estándares establecidos. Coordinación con otros departamentos: Trabajar en conjunto con el personal de recepción, servicio y gerencia para garantizar un flujo de trabajo eficiente. Mantenimiento de equipos: Supervisar el buen funcionamiento y limpieza de los equipos y utensilios de cocina. Resolución de problemas: Atender y solucionar inconvenientes que puedan surgir durante el servicio. Desarrollo de menús y recetas: Participar en la creación y actualización de recetas y menús, en colaboración con el chef. Formación y motivación del personal: Capacitar al equipo y fomentar un ambiente de trabajo positivo