Las tareas del tripulante de cabina o auxiliar de vuelo incluyen garantizar la seguridad de los pasajeros mediante demostraciones de seguridad y preparación de la cabina para el despegue y aterrizaje, asistir a los pasajeros resolviendo dudas, ayudando con equipaje y ofreciendo comodidades, y prestar servicios como servir comidas y bebidas y mantener la cabina limpia. Además, los tripulantes de cabina son responsables de manejar emergencias, mantener la calma en turbulencias y actuar como un enlace entre la tripulación de vuelo y los pasajeros. Antes del vuelo Preparación de la cabina: Aseguran que la cabina esté en condiciones óptimas y que todos los equipos de seguridad estén listos. Instrucciones de seguridad: Comunican al personal y a los pasajeros los protocolos y procedimientos de seguridad. Embarque: Guían a los pasajeros para que encuentren sus asientos y guarden su equipaje de mano. Durante el vuelo Servicio a los pasajeros: Sirven comidas y bebidas, y ofrecen artículos de comodidad como almohadas y auriculares. Atención a las necesidades: Responden a las preguntas de los pasajeros y asisten a personas con necesidades especiales o que sufren miedo a volar. Seguridad y vigilancia: Monitorean el comportamiento de los pasajeros, vigilan olores inusuales y aseguran que no se fume en el avión. Gestión de emergencias: Proporcionan primeros auxilios, combaten incendios, atienden pasajeros disruptivos y ayudan en situaciones de emergencia para garantizar la seguridad. Después del vuelo Desembarque seguro: Ayudan a los pasajeros a desembarcar del avión de manera segura y ordenada. Mantenimiento: Se encargan de recoger la basura y mantener la limpieza de la cabina, así como de realizar inventarios de los artículos disponibles para la venta.